20100221

Reivindicada reivindicación.

Hoy ha sido un día de aquellos que desearas tener más a menudo. Escucho música, recuerdo lo vivido hoy, lo vivido... y me lleno de un orgullo indescriptible. Siento que algo en mi interior ruge desmesurada y estruendosamente... cual león exhibiendo su cabrío carácter. No importa lo que suceda... la vida es lo único que tenemos. Amarla y vivirla profundamente es nuestro menester como humanos.

El poder de la verdad es una facultad que tenemos todos los humanos y solemos recurrir a ella cada vez que nos enfrentamos a lastimeras y lamentables situaciones del diario vivir. El problema, señores, es cuando la verdad es malinterpretada. ¿O es que nosotros no sabemos comunicar verdades? Es increíble la forma en que una de las acciones más hermosas del hombre se puede tergiversar tan siniestramente y alcanzar puntos tan... inesperados, hirientes... y es que no todos estamos llamados por esa Verdad. No todos saben usarla. No todos saben comprenderla. He ahí el punto de resignación máxima. Triste, ¿no? Sólo me resta, nuevamente... esperar.

Las despedidas son fortísimas. Nos dejan un sabor agrio difícil de asumir, pero que luego de mucho tiempo nos hacen valorar aún más a las personas. Cliché, triste, pero cierto... "uno valora lo que tiene cuando lo pierde". Qué triste. Qué cierto. Mi visión constructivista de la vida me impide dejar de querer a la gente que ha pasado por mi vida. En definitiva, los humanos estamos llamados a relacionarnos, a entender que vinimos al mundo para crecer conjuntamente. Los humanos somos entes sociales. Querámoslo o no dependemos de todos. Ese es el real sentido de la hermanadad-humana.

Estoy consciente de que quizá fui brusco, pero no fue una mala intención. Yo sólo quería... encontrar paz y calma. Pero claro, me desmesuré y ahora veo malos resultados. Es frustrante pensar que el cariño o amor no puede curar todo. Que no basta querer incondicionalmente a alguien. Es frustrante pensar en la separación física. Es frustrante pensar que si estiro mi mano no hay quien la tome. La cruel distancia. O la inconsciencia de los peligros abordados. Me inclino por la cruel distancia. Vivo, por lo tanto, me arriesgo. Me caigo. Aprendo. Crezco. Quien vive atemorizado no sabe vivir. Categórico, ¿no? Así soy yo. Frustrado, en esta ocasión, porque el amor no es suficiente. Aunque reitero: me aferro a esto nuevo. A esto que me llena, que me contenta y que me entristece a la vez. Me aferro. Me sumerjo en ese mundo propio, inexpugnable... y soy feliz. Después de todo... es mi refugio, el único lugar al que sólo voy yo.

6 comentarios:

  1. Increiblemente, desesperadamente...
    dulce agonía... sabe tan dulce ese triste sentir... ¿sabes por qué?, porque estás sientiendo querido... si sientes todo cumple su objetivo, crueles verdades, verdades al fin y al cabo, narcisas palabras, exquisita erosión de palabras, destruyendo a su paso... qué sería de nosotros sin las tristezas? acaso podrías disfrutar cada alegría?... torbellino de emociones, me encanta, me encantas, te adoro... y estoy feliz que poco a poco puedas rozar aunque sea con la punta de los dedos "la magia de sentir"

    Narcisa

    ResponderEliminar
  2. Odio las despedidas :/

    ResponderEliminar
  3. Me encanta como escribes <3
    Las personas somos super torpes al explicarnos y demasiado creativas al entender. Y las despedidas! como duelen ahí dentro!

    Te quieeeeeeero :*

    ResponderEliminar
  4. Las personas somos super torpes al explicarnos y demasiado creativas al entender.

    Excelente :).

    ResponderEliminar
  5. Creo que las despedidas son necesarias, para crecer, a veces es necesario extrañar, para valorar, tu dices "uno valora lo que tiene cuando lo pierde", por eso mismo necesitamos la tristeza, para valorar la felicidad.

    Malinterpretar verdades, uno de los mayores errores que comete el ser humano...


    ¿qué seriamos sin los cliches?... "todo pasa por algo" estimado :)

    ResponderEliminar
  6. querer decir adiós es súper difícil tienes que tomar valor... un tipo distinto de valor.
    Está por ejemplo el que usas para vencer tus miedos y dejarlos atrás, el que tienes que armarte para verle la cara a alguien y pedirle perdón cuando lo has herido... y está el valor de pararte enfrente de alguien y decirle un adiós que tal vez sea un hasta siempre, o tal vez un hasta nunca... no se puede saber.
    Pero sí todos tenemos claro una cosa, las personas especiales e importantes de la vida, siempre estarán en nuestros corazones, y no se pueden olvidar con nada, y si pierdo la memoria, prefiero morir, porque se habrán ido a la basura los recuerdos de cientos de personas importantes entre los cuales estás tú Gabriel ^^

    ResponderEliminar

La melodía de una rumba me dijo: "el secreto no está en la tumba, sino en el vivir".